La reforma laboral que impulsa el gobierno de La Libertad Avanza, encabezado por el presidente Javier Milei, se convirtió en uno de los temas más discutidos del escenario político y sindical argentino. Desde la aprobación de la Ley de Bases, se sentaron los fundamentos para una transformación que, aunque todavía parcial, ya comenzó a modificar aspectos centrales del mundo del trabajo formal, incluyendo las vacaciones, las ausencias justificadas e injustificadas y, sobre todo, las licencias laborales.

Entre los cambios más relevantes que se avecinan, las licencias laborales ocupan un lugar central en el debate legislativo. La propuesta oficialista introduce modificaciones significativas, especialmente en lo que respecta a la licencia por maternidad, el sistema de cese laboral, y las condiciones para trabajadores independientes, redefiniendo derechos históricos y apuntando, según el discurso gubernamental, a reducir la informalidad laboral y fortalecer el sistema de seguridad social.

Cuáles son los nuevos cambios para las licencias por maternidad tras la Reforma Laboral 2025

Uno de los ejes centrales de la reforma laboral 2025 está enfocado en la licencia por maternidad, un derecho clave que impacta directamente en las condiciones laborales de las personas gestantes. Si bien se mantiene la estructura actual que establece 45 días antes y 45 días después del parto como período obligatorio de descanso —sumando un total de 90 días—, la reforma introduce una nueva posibilidad de reorganización del tiempo.

Según la propuesta, la trabajadora podrá optar por reducir la cantidad de días de licencia antes del parto, siempre y cuando no sea inferior a 30 días. El resto de ese tiempo se sumará al período posterior al nacimiento. Por ejemplo, si una persona decide tomarse solo 30 días antes del parto, tendrá derecho a 60 días después, alcanzando igualmente los 90 días totales.

Además, en casos de nacimientos prematuros, la normativa propone acumular todo el período de licencia que no se haya disfrutado previamente al parto para sumarlo a la etapa posterior. Esto garantiza que, aún ante una situación inesperada, la persona gestante pueda gozar de los 90 días completos de licencia, aunque todos se concentren después del nacimiento.

Otro punto clave es el refuerzo del proceso de notificación del embarazo al empleador, que deberá realizarse de forma fehaciente, mediante un certificado médico que indique la fecha presunta de parto. A partir de ese momento, la trabajadora accede al derecho de estabilidad laboral, un principio que busca protegerla de despidos o sanciones durante el embarazo.

Cómo funcionará el fondo de cese laboral

Además de los cambios puntuales a la licencia por maternidad, la reforma introduce el fondo de cese laboral, un nuevo instrumento que reemplazaría, en algunos casos, al sistema tradicional de indemnizaciones. Este fondo permite que empleadores y trabajadores acuerden modalidades de finalización del vínculo laboral más flexibles, las cuales pueden incluir licencias pactadas o ausencias consensuadas.

Esta herramienta busca brindar una salida negociada, previsible y menos conflictiva ante el fin de una relación laboral. Según el oficialismo, se trata de un mecanismo que podría reducir litigios y facilitar la formalización de los vínculos laborales, especialmente en sectores donde las contrataciones son inestables o temporarias.

Sin embargo, desde algunos sectores sindicales ya se han manifestado críticas, alegando que este tipo de figuras podrían facilitar despidos encubiertos y que las licencias «pactadas» podrían utilizarse para forzar desvinculaciones sin reconocimiento pleno de derechos.

Cuáles son las nuevas condiciones para trabajadores independientes con la nueva reforma laboral

Otro aspecto relevante de la reforma laboral es la eliminación de la presunción automática de relación laboral en los contratos de servicios profesionales. Esta modificación tiene impacto directo en la gestión de ausencias y licencias de trabajadores independientes o bajo regímenes como el monotributo.

Al eliminar esa presunción, será más difícil que un trabajador freelance o contratado por servicios pueda reclamar derechos laborales si considera que, en la práctica, existía una relación de dependencia. Esto implica un retroceso en la posibilidad de acceso a licencias por enfermedad, embarazo, cuidado de hijos o cualquier otra causa reconocida en el régimen formal.

Según los críticos de la medida, este punto abre la puerta a un avance de la precarización laboral, ya que muchos empleadores podrían utilizar contratos de servicios para eludir responsabilidades legales vinculadas a licencias, vacaciones o indemnizaciones.

Otras reformas en licencias y derechos laborales dentro de la reforma laboral

Si bien el foco del debate se puso sobre las licencias maternales, la reforma laboral 2025 incluye otras disposiciones que afectan al régimen general de licencias. Uno de ellos es la posibilidad de introducir un plazo de 30 días para que los trabajadores impugnen sanciones, lo que puede tener implicancias en casos donde se les descuente el día por una ausencia injustificada que, en realidad, estaba justificada.

También se amplía la base de conceptos que pasarán a tributar dentro del artículo 103 bis de la Ley de Contrato de Trabajo. A partir de la reforma, beneficios como el acceso a internet, el abono a gimnasios o clubes, el uso de celulares y otros recursos brindados por la empresa a sus empleados —o incluso a sus familias—, se considerarán parte del salario y estarán sujetos a aportes.

Por otro lado, el proyecto oficialista plantea que los contratos laborales puedan ser homologados directamente con los sindicatos, lo que podría agilizar las contrataciones y también permitir la inclusión de condiciones particulares en cuanto a licencias, ausencias y horarios flexibles.

En el caso de los créditos laborales impagos, la nueva norma establece que deberán devengar un interés equivalente al Índice de Precios al Consumidor (IPC) + 3%, una medida que busca evitar que los empleadores dilaten el pago de salarios o indemnizaciones.

¿Cuándo se implementarán estos cambios?

La presentación formal de la reforma laboral fue realizada en la Cámara de Diputados por la legisladora Romina Diez, acompañada por otros 14 representantes de La Libertad Avanza, como José Luis Espert y Gabriel Bornoroni, líder del bloque. El proyecto se encuentra a la espera de tratamiento legislativo y su avance está condicionado al calendario electoral de 2025.

Se espera que, una vez finalizados los comicios clave en distritos como la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia, el oficialismo avance con mayor impulso en el tratamiento parlamentario de la reforma.

Mientras tanto, muchos de estos cambios ya comenzaron a implementarse de manera parcial, sentando precedentes que podrían marcar el rumbo definitivo del nuevo esquema laboral argentino.